Algo de Historia sobre ViÑayo
La primera ocasión en la que se da por sentado la existencia del lugar que hoy se conoce con el nombre de Viñayo y que ha tenido otros nombres en la antigüedad, de los cuales se deriva el propio nombre de Viñayo. Con fecha de 28 de diciembre del año 873. El obispo Fruminio I de la diócesis de León redacta un documento testamentario, de su puño y letra, a favor del monasterio de Santiago apóstol y Santa Eulalia, ubicado en Viñayo (conocido antes como Vinagio), una serie de libros y objetos de plata, además de una villa culla extensión va desde la casa de Froilán, hasta el término de Leonia, y por la otra parte hasta Piedrasecha (Petra secta), y añade media villa que se llama benllera, y árboles ganado pastos y dos vasallos. También se data, que estaban escondidas en el monasterio, las reliquias de Santiago Apóstol. En el año 918 aun existía el monasterio, pues el Rey Ordoño II hace donación al obispo Fruminio II y a la iglesia de León del citado monasterio.
Se entiende que en esa fecha ya existía el citado núcleo de población, con probabilidad el valle estuviera poblado desde la prehistoria. El lugar en el que se supone estaba el monasterio, es en las proximidades de la Vallina del señor Santiago, a la entrada del valle.Del asentamiento del monasterio no queda ningún vestigio. Posiblemente fuera destruido por Almanzor o su hijo durante los años (978 a 1009). Con posterioridad en el tiempo, de nuevo se encuentran documentos que hacen referencia a Viñayo; ya en el año 1015 el Conde Fruela Muñoz,Conde del alto Orbigo, fija su residencia en Viñayo.La vida de los habitantes de Viñayo, giraba en torno a la agricultura y la ganadería de subsistencia, cada familia tenia el ganado que podía mantener durante el invierno, con lo que cosechaba durante el año, los rebaños se cuidaban en forma de vecéras, siendo los propios vecinos los encargados de cuidarlos, de acuerdo a las cabezas de ganado de cada uno; ( aunque en tiempo del monasterio todo giraba en torno al mismo). Los trabajos comunes, se organizaban de acendera, colaborando todas las familias, con al menos una persona con plenas facultades físicas; se arreglaban caminos, presas de riego y en las nevadas de despejaba de nieve tanto el camino de acceso desde Otero de las Dueñas como hacia Piedrasecha. Existían varios molinos, que aprovechaban el caudal del río Luengo, desviado por presas hasta cerca del verano, época, en la que las aguas, se usaban para el riego de los campos y cultivos.En época más cercana, también se arrancö de las entrañas de la tierra, el carbón en varios montes del valle, unos, pequeños chamizos, y una explotación de cierta consideración ( la mina de Pacho); todas estas explotaciones ya pasaron a la historia, y de ellas solo queda el recuerdo y en algunos de esos lugares las manchas negras de sus escombreras.
Fuente: historiadeleon.blogspot.com